Tecnópolis, Macri y la falla administrativa

Me ocupe de cuestiones de "intendencia" -edilicia, genérica- en forma profesional durante muchos años. Intendencia no es municipalidad, sino el abastecimiento, lógistica, estructura de un organismo o institución.
Y hay cosas que no termino de comprender, porque no me entran en la cabeza.
Macri es el Jefe de Gobierno de la Ciudad, y si bien no lo pude hallar en sus funciones y atribuciones, parece que le compete decidir si algo se hace o no se hace en el territorio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Administrativamente, no me cabe, no me entra en el cerebelo que se pueda organizar algo sin previamente contar con un papel firmado por la autoridad máxima que apruebe que algo se vá a realizar, en tal lugar, en tal fecha, y en tales condiciones.
O sea, con ese papelito en la mano, se arranca.
Se diseña, se proyecta, se planea, se licita, se contrata, se invita, en fin, se organiza.
Sin ese papelito, yo, no muevo un dedo y menos que menos gasto un mango del erario público.
El otro día a la pasada veía en tv la maqueta de Tecnópolis, mientras escuchaba que no les habían dado el permiso. Escuchaba de las rejas, del escenario, de las invitaciones al exterior y dentro del propio país, de los niños que vendrían.
Comprendo, comprendo que hay cuestiones que son políticas, que habrán dado por hecho que de un modo u otro iban a lograr hacerlo. Y si es así y esto es una pulseada con Macri, tampoco estoy de acuerdo. Sea una cosa o la otra, está mal.
No está bien gastar dinero y recursos humanos para nada.
Eso, por un lado. Si esto es una movida política, una forma de presión, es cuestionable.
Y si no es eso, si realmente nadie gestionó el uso del espacio en la forma administrativa que manejar fondos de los contribuyentes requiere, hay un error.
Macri siempre pondrá palos en la rueda, eso se sabe. Apenas se decidió hacer Tecnópolis, antes de mover un recurso o un dedo, aunque sea el Gobierno Nacional le tendría que haber enviado una nota diciendole "en tal fecha, en tal lugar, vamos a hacer tal cosa, firmado, la presidente de la República". Y a lo sumo, que contestara que "no", y ahí se hubiera manejado la situación de otro modo.
Ahora, hacer las cosas al revés, y empezar por el final, administrativamente, no es positivo ni rescatable.
El Gobierno tiene y ha hecho muchas cosas positivas, muchas, como ninguno antes.
Pero esta vez, la parte administrativa que se encargó de Tecnópolis, la ha pifiado.
Lo mismo sucedió con el Paseo del Bicentenario. Ya estaba la experiencia, sabían que podía haber resistencia firme.
Seguramente habrá quien insista con Macri y diga como dijo Crónica, "Por culpa de Macri se suspendió Tecnópolis".
Creo que aquí hay culpas concurrentes, y espero que en lo poco que le queda a Macri -es mi deseo- no se repita, y que el segmento administrativo tome nota de lo sucedido.