Sobre el ecologismo (NO sobre la ecología)

Políticamente incorrecto 2

Robert Hamilton, director del departamento de Ciencias Biológicas del Mississippi College expresó: "El mayor obstáculo para que la ecología sea aceptada como una digna disciplina académica es su permeabilidad al radicalismo ideológico". Y estoy de acuerdo con este mengano, que quizás no será ni muy reconocido, ni muy notable, pero pone en palabras lo que pienso.
El ecologismo (y no la ecología), cae al borde de las pseudociencias. Le pega en el poste al newageismo, a creer en los ángeles y la aromaterapia, pasando por el feng-shui, con una curvita en la astrología. Viven pinchando con una aguja los resortes emocionales de quienes la reciben. A veces es un .pps, a veces un aviso en la tv, del que no te advierten que tendrá contenido violento, que te puede afectar. Y zácate, te chantan la foca bebé a la que están desollando viva. O el abrigo de piel chorreando sangre.
Efectismo, fundamentalismo, fanatismo, radicalismo.
Uno tiene la cabeza llena de imágenes -sean fotos, videos, murales- de la Tierra haciéndose pedazos.
Y como es políticamente correcto estar a favor del ecologismo, te pegan un reto si usás un pañuelo de papel de más ("¡estás matando un árbol!"), o si tirás un papelito en la vereda. No digo que esté bien, pero que tampoco es para que te vengan a degollar...
Y los medios, "entran" en la cosa políticamente correcta, y retroalimentan el circuito.
Ahora, eso sí, el horóscopo está en la última página del diario, pero la tala en no sé donde, en la primera. La mayor parte de las veces, ni siquiera es información confiable la que se brinda, es info. "Lot's of info", diría el protagonista de la película Cortocircuito. Info que no sale de la prestigiosa revista Nature, o de fuentes académicas.
Dicen que dijo alguien que sabe.
A cualquiera que lea esto, si yo le pregunto si el planeta se está deteriorando, me dirá que sí.
Si le pido fundamentos, probablemente, no pueda dármelos.
Que es como creer en los ovnis.
Es ahí donde la ecología pierde terreno a manos del ecologismo, tan difundido que la ha sepultado. Esto que digo no significa que no estén sucediendo cosas que no desearíamos: el agua cada vez más escasa, los ríos contaminados, especies animales en riesgo... pero también es cierto que la esperanza de vida subió de 30 a 67 años.
Y que según datos de la ONU, se ha reducido el nivel de pobreza en los últimos 50 años, más que en los 500 años previos.
También es cierto que la Tierra cada vez tiene más habitantes. Entonces, hay que ver el deterioro del planeta en el contexto del uso y el factor de uso del mismo, el factor de uso de suelo, el factor poblacional y el factor ocupacional.
No, pero resulta que somos unos jodidos de miércoles que estamos haciendo pelota todo.
Hay gente que si le piden $ 10 para combatir el hambre, no los entregan. Pero si se los piden para cualquier organización verde, los dan. Y felices.
Tanto Earth First, como Greenpeace, han capitalizado el candor popular, sea en Europa, o en parte de algunos sectores acomodados de Latinoamérica. Y se consideran los representantes de la ecología, cuando en realidad lo que representan, es a su propia ideología.
Entonces, ¿hasta donde es ecología, hasta donde es política, y hasta donde es poder?
Para evangelizadores, me quedo con los Testigos de Jehová, que al menos me permiten optar por no responder al timbre.
No quiero que me evangelicen por anuncios de tv, ni por powerpoints, ni por fotos que me agarren desprevenida.
Prefiero que un niño coma, a que un delfín sobreviva; puestos contra la espada y la pared, esa es mi elección.