La dilación de las noticias

Una noticia se supone que es un hecho, atípico o novedoso -atípico o novedoso dentro del ámbito del que se hable, o sea en relación a la cotideaneidad de ese ámbito-, que por tal motivo, merezca ser de público conocimiento. De acuerdo al medio de comunicación que lo divulgue, será un recorte de la realidad, que es donde interviene la construcción de la noticia en sí misma.
Dicho de otro modo, una noticia debería ser aquel relato de un acontecimiento actual, que por x motivo despertaría el interés del receptor o debería ser de su conocimiento.

Más allá de las bajadas de línea de cada medio, en los últimos meses viene dándose con mucha frecuencia esta circunstancia: ciertas noticias, no son propaladas. Nadie las levanta o las repite. Se pueden hallar vía internet en blogs, foros, u otras redes sociales, o recibirlas por correo. No en los medios, donde hasta llegan a tener el descaro de decir, 96 horas después, que "mañana tocarán el tema".

Reitero el punto, hablo de noticias, no de investigación periodística, que en sí es el resultado de un proceso por el cual algo velado, es puesto a la luz, o estaba a la luz, y es necesario explicarlo, para acercarse a la verdad del problema.

Entonces, retomando, me encuentro con el siguiente panorama, planteándolo burdamente: o la mala onda o la buena onda -dicho muy exageradamente-.
O la noticia contra el gobierno, o a favor del gobierno.
En el medio, ciertas noticias que deberían serlo, no lo son en tiempo y forma.
Pareciera que nadie quiere vender pescado podrido, o ser embaucado, o quedar pegado, o decir algo no conveniente, y por tal motivo demoran hasta 72 horas en tomar un tema que no admite dilación. Ciertos medios se recontraseguran que la noticia sea así o asá, y luego de eso, la publican (gráfica o audiovisualmente).
Hay de mínima, cuatro casos representativos:
- La represión en Bariloche;
- Las amenazas en el contexto de la causa Dupuy en La Plata.
- El viaje al exterior de EHdN.
- La muerte de la joven wichi en Salta, y la tortura a sus amigos.

Todos pudimos leer en Internet sobre estos temas, muchos días antes que esto llegara a cualquiera, cualquiera de los canales de televisión.

Hay quienes hablan del Mundial de fútbol, yo no creo que tenga que ver. Lo de Salta fué antes del mundial, sucedió un 9 de mayo. La búsqueda parcial en Google -"joven wichi" del 10 de mayo al día 11 de mayo, arroja 168 resultados, de medios regionales, gubernamentales o páginas web independientes. En mi caso, me enteré por el blog de Lucas Carrasco.
Chequeado:
Página 12 lo levanta el 29 de mayo.
Clarín, el 1º de junio.
La Nación, no pude ubicarlo.
Télam, el 12 de mayo.
Creo que hay dilación en la difusión hasta ver cómo evoluciona el tema, cierto contexto protectivo -del signo que sea-, no quedar pegado con algo que no está claro, que de últimas no deja de ser desinformación y no tomar opinión.
Ciertas noticias parecen ser, desde el vamos, sospechadas de ser falaces.
Esas noticias -y algunas otras que recuerdo y no cito, para no abundar- tienen un denominador común: tienen que ver con situaciones de represión, con derechos humanos vulnerados y con causas judiciales, con lo cual volvemos siempre al punto de origen.
Y molesta, perturba, porque si no tenés acceso a Internet, y si no te interesan determinados sites, ni te enterás del asunto, y para vos la realidad, es otra.
A mí, me jode.
La realidad es un todo, no las partes que cada uno quiera mostrar. Seguir creyendo en ciertos medios, está basado en que compartan la realidad lo más rápidamente posible, y no después de ver cómo evoluciona la cosa, quién tomó partido y quien no, qué dijo mengano y qué dijo zutano.
Lo que sucedió y sucede en Bariloche, a mí me importa 1.000 veces más que si De Narváez le dijo "derechoso" a Macri. Es un noticia "de color", en todo caso, que no estamos descubriendo el sol con eso.
Los periodistas o cronistas, que informen primero, y si sobra tiempo, que se ocupen de las notas de color.