En la adorable película de los Hnos. Russo "Bienvenidos a Collinwood", unos ladroncitos de poca monta del dudoso barrio de Collinwood, sueñan con el crimen perfecto. En el "dialecto" local lo llaman el "Bellini": un trabajo con un botín tan jugoso, pero a la vez tan fácil de ejecutar, que hasta el más grande de los imbéciles, con la información adecuada, podría llevarlo a cabo.
Pero obvio, no lo logran, metiendo la pata en todo el recorrido hacia su objetivo. El atraco, es fallido.
Hace cuanto, ¿1 mes? ¿20 días? "alguien" pegó los famosos afiches. Alguien.
Y luego se quejaron por cuanto medio quisieron, y luego fueron al Congreso -y los recibieron- y luego se entregó el Martín Fierro y algunos les hicieron el caldo gordo, y otros, de la leche, ricotta (leáse Aliverti). Y siguieron hablando, y un poquito ahora, han parado de hablar.
Pero, pero, el peor problema es que de todo lo que iba a suceder, de los grandes males, amenazas, ataques personales, la "caza de brujas", "la peligrosidad de este hecho para toda la sociedad argentina", "que podría desencadenar situaciones de mayor gravedad", y hasta el "no nos van a callar aunque esta lamentable saga tenga que terminar con un muerto si el Gobierno así lo decide"... y no pasó nada.
El "Bellini", falló. El trabajo fácil y evidente, que cualquiera con la información correcta podría ejecutar, falló.
Porque mirá, hasta algún "desacatao" les podría haber tirado ya no una piedra, ni hablar de eso, un tomate, ponele.
Una manzana medio pasada.
Qué se yo, un huevazo en el auto, de mínima.
O 3 locos sueltos puteándolos a la salida del medio.
Algo totalmente esperable, que alguno se zarpara e hiciera una agresión minimísima, casi una nada.
Y mirá que hicieron fuerza, y presión, y empujaron... No, NADA. No pasó NADA.
Y no pude más que relacionarlo con las desventuras de los poco seso de Collinwood. Algo que parecía fácil, simple, "si te provoco logro que hagas algo", "algo harás porque sos jodido y no podés con vos mismo"... y falló. Y nadie les hizo nada, ni siquiera los llamaron para decirles, como a aquel de la tv, "boludín".
Me parece que a esta altura, el ridículo total, es insoslayable.
La payasada, gigante.
El retroceso, en chancletas y a los gritos.
El indudablemente simple de concretar "Bellini mediático", les falló. En "Bienvenidos..." necesitaban un "Molinski", perejil que aceptaría cargar con la culpa, a cambio de dinero, por ende, alguien que navegara en la miseria.
Ni un Molinski encontraron. Y me acuerdo de las caruchas de los muchachos de Collinwood sobre el final, y son iguales.
Cambienles las caras, y es lo mismo.
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