Linterna se quedó sin pilas.

Llegó la fecha de "linterna" y todo venía bien, pero desbarrancó irremediablemente.
Anoche Don Duhalde anunció que suspendía su participación en linterna, mientras El Alberto quería seguir, pero sólo en las capitales provinciales, y no en ciudades del interior, donde Don Duhalde le venía sacando dudosas ventajas.
Don Duhalde aceptó que "hicieron un papelón", como si la simple aceptación sirviera de total excusa y eximición de responsabilidades. Y repitió el concepto cuatro veces en diez minutos, por si alguien no lo había escuchado, o no le había quedado claro.
La posible y/o probable alianza con Macri se desdibuja y aleja, porque luego del reconocimiento "del papelón" habría que ver si le sirve de algo a MM tener asociado al Don.
La cosa venía mal de entrada, y nadie podía negarlo. Felipillo rajó raudo apenas escuchó "linterna". Das Neves no se quedó atrás, encima tenía el desbole de las urnas del Quesito Chubut.
El Don y El Alberto decidieron seguir adelante con linterna, convencidos que la idea era re-genial y los resultados en materia de imagen, serían muy positivos. Eligieron jugar a la "cosa civilizada", sonreírse, alentarse domingo a domingo, pero paralelamente en ningún momento, dejaron de sospechar del otro.
Por favor no hagas promesas sobre el bidet, el amor, duró poco. No habían pasado dos semanas que ya no eran sospechas, sino tasks forces montadas desde ambos bandos. El uno, se trajo superfiscales. El otro, llevó gente a votar en el interior, dicen.
Como en una pareja formada sólo a efectos mediáticos (caso Redrado-Luli Salazar) hicieron conferencias de prensa casi en paralelo (a ellos el Twitter no les vá, y a sus potenciales votantes, parece que tampoco. Usaron a Old School). 
El Alberto dijo  “Es una retirada encubierta”, mientras que El Don, le retrucó “Lo que pasa es que no saben perder”.
Bueno, que linterna se quedó sin pilas pero ahí nomás, parece que eran chinas.