miércoles, 28 de octubre de 2009

Lilita y la APDH

La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) resolvió expulsar a Elisa Carrió por sus críticas al proyecto oficial sobre la obtención de muestras de ADN de posibles hijos de desaparecidos, una iniciativa que respaldan organismos como Abuelas de Plaza de Mayo.
El organismo, uno de los más antiguos del país en la defensa de los Derechos Humanos, reaccionó así luego de que Carrió tildara a esa iniciativa de "fascista".La líder de la Coalición Cívica dijo que el proyecto apunta a concretar una "venganza" contra la dueña del Grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble.En la actualidad se sigue una causa en la que una de las partes busca determinar la identidad de sus hijos adoptivos.

Y, hay una parte que es complicada, y otra que no. Vayamos primero por la más simple.
La acusación de Lilita Carrió al tildar de "fascista" a la iniciativa, es intolerable. No se puede tolerar. No se puede acusar de fascista.

La segunda parte, es más compleja.
El análisis obligatorio de ADN se interna en un terreno muy espinoso.
Habría que empezar por establecer que hay gradaciones de víctimas. Están los padres desaparecidos, están los nietos apropiados, y están las abuelas, buscándolos.
Considero que un adulto, aún sabiéndose adoptado, tendría que tener la libertad de optar por entregar su muestra de ADN, o no hacerlo. Uno puede no querer conocer sus orígenes. Por lógica, si es legítimo querer conocer los orígenes, también debería ser legítimo no querer conocerlos.
Considero que los familiares merecen respuestas, que debe ser durísimo no saber quién es el nieto de uno. Y comprendo que jurídicamente, la libertad individual no es un valor absoluto. Que por encima de ella, prima el bienestar general.
El gobierno argentino suscribió un acuerdo con la CIDH, y esas cosas, deben ser cumplidas.
También está bien claro que aquellos padres que recibieron niños en adopción mediante métodos fraudulentos, deberían colaborar, deberían apoyar esta medida, ya no por una cuestión de color político o ideológico, sino porque para un hijo siempre debería ser bueno conocer su orígen, y porque ellos colaboraron al aceptar esos niños a la situación actual, son parte integrante.
Pero comprendo que es un problema complejísimo. Es el problema que siempre se dá cuando la ciencia avanza más allá de lo que el ser humano avanza. Se tienen los métodos, pero no es posible aplicarlos, o su aplicación, para algunos, resulta agraviante.


Habría que ver si una persona, a los 30 años, un adulto ya, puede encarar su verdadero origen, si tiene los instrumentos con los cuales encararlo. Si no los posee, la obligatoriedad es cuestionable.

martes, 27 de octubre de 2009

Up (2009)


Título original: Up -
Dirección: Pete Docter, Bob Peterson EEUU - 2009


Alerta: mínimo spoiler.


Conocemos a Carl de niño, pero llega a ser un anciano de 78 años.
Nos cuenta una historia de amor, y el intento de concreción de un sueño que una vez fuera de dos, para pasar a ser de uno solo.
Un amor que definió la vida de dos, un espíritu aventuresco, un sueño, una idea, y el cómo concretarlo.

Up se parece más a Bolt o a Coraline, que a Wall-E. En Wall-E no había esperanza alguna, o la única esperanza -la plantita- era sumamente frágil. Más parecida a un relato infantil -o no tanto- que otras películas de animación, se emparenta por los "clásicos" -un villano bien villano, un niño muy ingenuo, un perro muy perro-.
Se nota de lejos que Up no es un producto Disney, sino Pixar. Esas pequeñas miserias humanas que Pixar tan bien retrata: el egoísta Woody en "Toy Story", el soñador chef de "Ratatouille", el autito competitivo de "Cars". Ni negros ni blancos, esos personajes grises que a Disney no le salen, y a Pixar le salen tan bien.
La cadencia es interesante. A la lentitud del anciano Carl, se contrapone la exaltación de Russell, el niñito explorador, para quien cada segundo cuenta.
La historia vá transcurriendo, y se puede ver la potencia que los personajes van tomando, cómo se van definiendo sobre la marcha pero sólidamente, sin fisuras.
Carl no será al final un héroe "de aquellos", sino un héroe "de éstos", de los posibles, de los que están a mano. Una imagen para guardar, una idea para soñar. Una reflexión sobre los sueños, sobre que se puede ser maravilloso aún con las miserias humanas que todos cargamos.
Párrafo aparte la animación en sí, sublime, exquisita. Comparable con la de Coraline, lo cual es decir mucho.

Un 8.

Monitor LCD: marca con marcador indeleble.

Bueno, resulta que estaba por escribir en un dvd, y agarré un marcador de esos guachos megaindelebles.
Lo destapé, lo tenía en la mano y me distraje agarrando otra cosa, y le hice un rayón al monitor. Primero la pavura, luego el terror. Una preciosa raya de unos 5 cms. bien, bien ancha, casi al centro. Una obra maestra del terror.
Como siempre limpio el monitor con un pañuelo de papel de los de primerísima calidad y agua tibia, probé con eso. Minga, nada.
Luego junté coraje, puse un poquito de alcohol común en un pañuelito de esos, y salió de una.El monitor ni se manchó, ni hizo aureola, ni nada. Perfecto.

Lo dejo por si a alguien tan desesperado como lo estuve yo, le es de utilidad.

Indudablemente, actual.

Descalificar antes que debatir. No importa si la idea del otro es cierta o es valiosa. Descalificar es el simplismo absoluto, seguido de la habitual e inexorable profusión de anécdotas que pretenden ratificar una idea que no existe, simplemente porque no hay idea, hay ausencia de idea.
"Pasajeros, damas y caballeros, hoy venimos a traerles, directo de fábrica, a mi hermano lo asaltaron, a mi cuñado le robaron el auto a punta de pistola, entran por una puerta y salen por la otra, y eso a mi derecha, sí, sí, eso ahí abajo en medio del charco es un criadero de delincuentes, sí, eso con chapas por paredes. Y como si todo esto fuera poco, se roban todo, uno paga como un boludo y se afanan la guita, él tiene el ojo torcido, y encima, parece que es cornuda". Como en una venta de tren, que algunos escuchan a medias, y otros ni siquiera escuchan, se desgranan un anecdotario interminable -si uno los deja continuar- donde no cae una idea ni a cañonazos, pero eso sí, anécdotas y citas, a patadas.
Dueños de una doble moral que resulta vergonzosa, este grupo humano que se ha convertido en "la patria vigilante", víctimas como son de cualquier mensaje manipulador, caen en todo tipo de errores discursivos -siendo generosa con el término "discursivo"-, contradicciones imposibles, gestos similares a un ahogado manoteando, todo ello en nombre de no sé sabe qué (pero se intuye: la pobreza de ideas).
Políticamente hablando, reniengan del peronismo a muerte, pero no parecen pertenecer a ningún grupo. O parecen, pero sólo eso, parecen. La crisis de identidad de no pertenecer a grupo alguno -que deja a cualquiera colgado del mango del pincel, y solo de soledad absoluta- un tanto los obliga a "amucharse" a algún grupo.Así los vemos defender espionaje, defender torturadores, defender la pena de muerte defender a Blumberg y sus pedidos de leyes nazis, defender cagar a patadas a una embarazada para desalojarla -si bien luego se rasgan las vestiduras ante el aborto, y en ese caso, se dió el aborto, por los golpes que recibió, pero parece que este aborto no cuenta- y todo lo que puedan llevarse puesto en el camino.
Llega un punto que hasta la moral pierden. No la moral religiosa, la moral ontológica. "Hay que quemarlos", "hay que matarlos a patadas", hay que, hay que... pero que lo haga otro porque a mí, me dá asquito. De chiquito me impresionó la sangre, no soy un tipo violento, pero hay que darles la pena de muerte. ¿Se nos cayó la coherencia en el camino, o me parece a mí?
Nadie tiene la culpa que no tengan un grupo de pertenencia. Comprendo que es duro no pertenecer a grupo alguno, pues se pierde la identidad, pero bueno, puestos en ese punto, no se debería salir a lo desesperado a atacar a lo que sea con tal de sentir que se pertenece a "algo" -algo tan ridículo como un peronismo disidente que no es peronismo ni a placé, pero así se llama, por esas cosas que tiene esta tierra-.(Además, ya la frase "peronismo disidente" dá para divertirse un rato. ¿Qué sería? ¿Sería ser peronista pero no creer en Perón? ¿qué sería ser peronista y disidir? ¿"apartarse de la doctrina", ateniéndonos estrictamente a lo que dice el diccionario? ¡si el peronismo ES doctrina, por favor!!! ¡son las 20 verdades peronistas! si no crees en ellas, ¡no podés ser peronista!)
Yo no soy ni peronista, ni pro/unión, ni nada. Librepensadora. Pero sé que existen otros libres pensadores, y eso me hace sentir que formo parte del grupo de los librepensadores, y me pone en algún lugar temporoespacial. Tengo una estructura que me identifica con otros, y siento que eso contiene, ayuda, propicia el pensar. Sé que existe otra gente que no tiene camiseta, que puede pensar acorde a los sucesos, que no tiene colgada la etiqueta de nadie, y que puede hoy apoyar a alguien, pero si mañana ese alguien se manda una macana, será el primero en condenarlo.
Pero vuelvo a los vigilantes de la patria, este gran rebaño que solo demuestra el deterioro cultural que padecemos, que vive ejerciendo una desigualdad permanente.
Humillan y denostan a cualquiera que no sea "como ellos". A veces me gan ganas de regalarles un espejo, para que se vean de verdad cómo son, y no cómo se imaginan que son. Ellos suponen que el cabecita negra, el peruano, el boliviano, el paraguayo, no son como ellos. A veces parece que pasan una vida en el Salón de los Espejos de un parque de diversiones, que les devuelve una imagen distorsionada de sí mismos.
Odian desde las tripas a Maradona y a D´Elia no por lo que hacen, ni por pobres, sino por negros. Pero al gordo De Angelis, no ché, al gordo no. Porque no es negro, es diferente, es otra cosa. Se emocionan hasta las lágrimas con los bobos discursos del Rabino Bergman, ese personaje mezcla de New Age y Torquemada y sus huestes, que si Jesús resucitara por segunda vez, lo sacaría a patadas en el traste del Templo.
Se escandalizan de la pobreza, y cuando la empleada que trabaja en la casa le pide un aumento de un peso más por hora, le dicen que no pueden, que se busque otro trabajo. Esos que cuando se arma el quilombo no van a protestar, salvo que el quilombo sea en Santa Fé y Callao, con gente como ellos.Esos que sólo se dieron cuenta que existía la injusticia cuando el corralito -maniobra espúrea como pocas, sucia, increíble- los dejó sin los dólares, y ahí sí, salieron a chillar. Esos que "cortan rutas" desde una 4 x 4, pero que si les decís "piqueteros", se ofenden, porque ellos no son "piqueteros", ellos reclaman "por lo que nos corresponde, habrase visto!!!". Los piqueteros reclaman al cuete, ellos reclaman "por lo que corresponde". Muy buen chiste, la verdad. Depende el monto, corresponde o no corresponde el reclamo. Si hay mucho efectivo, corresponde.
Esos que cuando se desesperan no piensan, sólo sacan las uñas y atacan, como el perro acobardado que intenta dar un tarascón sin saber bien por qué ni entendiendo lo que sucede.
Esos que, al final y tristemente hay que reconocerlo, no piensan ni discuten. Gruñen y ladran. Como leí el otro día: "... la retaguardia intelectual y espiritual del país".
Esos que le dicen "drogón" y "cocainómano" a Maradona, pero no le dicen "Contrabandista de autos" a Macri, ni "Rey de la Efedrina" a De Narváez. Pero sí, a los Kirchner les dicen "montoneros", cuando ni siquiera lo fueron. Pero, ¿y cómo le vas a decir contrabandista de autos a Macri??? pero qué falta de respeto, es gente de bien!!! Por Dios. Aparte, lo voto porque no vá a afanar, porque él, tiene dinero. (Después resulta que los otros tienen millones de dólares afuera, pero igual roban, parece. La lógica que se cae a pedazos. Al fin y al cabo, ¿el que tiene dinero y gana una elección, chorea o no chorea? cómo es la cosa? ¿no es que si tienen plata no chorean?)
Esos que se horrorizan cuando Maradona dicen "que me la chupen", pero de los dichos del Lole "que se metan la candidatura en el orto" o de De Narváez "les rompimos el culo a los pinguinos", nada comentan. Parece que chuparla es más grave, mirá vos de lo que uno se viene a enterar a esta altura del campeonato...
Esos con los cuales cualquier discusión está cerrada de antemano, porque no se les cae una idea ni que los sacudas como a higuera en agosto. No pueden pensar, sólo repetir consignas que por ahí escucharon. O copiar y pegar, si se trata de internet. Vos hacés un esfuerzo por argumentar, por compartir, y te encontrás con la burla chabacana, el insulto, la denostación gratuita, pero lo peor de todo VACIA.
Por toda respuesta a un thread sobre la interpelación por la causa Ciro James, critican el dibujito photoshopeado que le pegaron abajo. Eso es lo máximo que pueden lograr que se estiren sus dendritas, las patitas de sus neuronas. Eso será lo máximo que puedan llegar a decir.
En un esfuerzo que les consume toda la energía psíquica y mental, esa dendrita se estira, forzándose pobrecita, hasta su máxima longitud, estirando sus terminales casi a punto de romperse, para decir "para photoshopear así a Macri no lo hagas". "Mi papá es policía". "Mi abuela cría chanchos para carreras".
Se exaltan y pierden moderación y calma cuando uno les dice que les falta formación. Y tan solo uno releva lo que lee, la verdad, si la tienen, demuéstrenla y discutan como corresponde, no con un anglicismo por toda respuesta. "Ya te lo dije...", "esta persona..." esos moditos de maestrita ciruela del año ´40, viento a favor y en bajada. Una idea, hermano, una idea.

Es triste, pero es la realidad, y hay que lidiar con ella.No hay duda que son la retaguardia intelectual del país, la ausencia de reserva de pensamiento.Hablan de la libertad de expresión, creyendo que es "decir cualquier cosa". No, no es decir cualquier cosa la libertad de expresión, es otra cosa. Pero para qué explicarselos.
Uno intenta, e intenta lograr que pergueñen una idea, que piensen un poquitín. Para qué la verdad, tarea estéril.
Uno sale y explica, y hasta inocentemente dice "saqué esto de allá", "sí, me hicieron el warning", claro, porque uno cree que está en la misma frecuencia. Pero los hechos demuestran que no, que la frecuencia, es otra.
No se puede ser tan gil y ni siquiera darse cuenta.
Pero al final, lo que te sale, es un "andate a la mierda". Y está bien que así sea, porque toda paciencia tiene un límite, y cuando uno vé a alguien romperse la cabeza 40 veces, hay que dejarlo. Evidentemente, algo de ese romperse la cabeza, los hace feliz. Será la rotura de orto de la que habla el Lole.

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