martes, 2 de noviembre de 2010

Siempre un poquito de justicia, hace bien.

En la que luego se llamó "Masacre de La Plata" fueron asesinados 8 militantes del PST, en los primeros días del mes de Septiembre de 1975.
Adriana Zaldúa, Hugo Frigerio, Roberto Loscertales, Ana María Guzner Lorenzo, Lidia Agostini, Dicky Povedano, Oscar Lucatti y Patricia Claverie.
La causa que investiga esos hechos es una parte de la llamada "Causa Triple A", en este caso, "Zaldúa Adriana y otros s/víctimas de homicidio"
Esa causa se inicia en el año 2007. Pese a que en la causa total se involucran 1600 fallecidos, ésta en particular no prosperó sino hasta este año, en que, casualmente, el Consejo de la Magistratura pide informes al Juzgado Federal Nº 1 de La Plata, a cargo del Juez M. Blanco, sobre el estado de ésta y otras causas a través del Acta Nº 11/2010 de la Comisión de Disciplina y Acusación (página 25).
Dado que todas las investigaciones en general tuvieron que ver con el genocidio, o sea, desde 1976 hasta la fecha, las causas previas han sido de difícil iniciación y más difícil investigación.

En estos días, prestará declaración testimonial Enrique A. D'Ambrosio, quien prestó servicios como policía en la Comisaría 5º de La Plata en ese período -ahora retirado como Comisario-, y luego, durante la dictadura. Pero no se trata de un testigo con buena memoria, o como quieran llamarlo.

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Para quien no conozca los hechos, este es el relato de Susana Zaldúa, hermana de Adriana, una de las fallecidas:
“En el anochecer del 4 de septiembre iban en un Renault Gordini cinco militantes de lo que se llamaba el Partido Socialista de los Trabajadores. Laucha Loscertales había sido un dirigente importante de Ingeniería y estaba trabajando en la fábrica Propulsora Siderúrgica. Adriana trabajaba en Obras Públicas, militante del partido, y activista bastante reconocida en la facultad de Arquitectura. Hugo Frigerio, delegado del ministerio de Obras Públicas. Ana María Guzner, activista de los no-docentes de La Plata. Y Lidia Agostini, una piba que estaba en un dispensario público, odontóloga, cuñada de Frigerio. Lidia había entrado al partido hacía muy poquito tiempo”, describe Susana. Los compañeros iban en el Gordini a llevar el dinero que habían recaudado en la Universidad para donarlo al fondo de huelga de Petroquímica Sudamericana, en huelga en esos días. En pleno centro de La Plata, cerca de la Catedral, un comando de la Triple A los secuestra y los traslada a la seccional policial de la calle 56, entre 13 y 14, donde golpean brutalmente al Laucha. Tanto lo golpearon que “no se lo pudo velar con el cajón abierto porque tenía destrozada la cara”. Inmediatamente los trasladan a La Balandra, un descampado de Berisso y los acribillan a balazos. “Adriana, cuando vamos a reconocer su cuerpo, tenía 79 balas. Con Itakas fueron fusilados. Estaban todos dentro del auto, menos Ana María Guzner, que estaba fuera del auto”. “Asesinada a balazos, fuera del auto”, repite Susana como para convencernos de que no escuchamos mal. Los diarios del momento titulan: “Aparecieron cinco cadáveres en La Plata”.

“A la mañana nos avisan que ninguno de ellos había ido a dormir, por lo tanto comenzamos la búsqueda. Y durante el transcurso del 5 fuimos notificados de que aparecieron los cadáveres. El 5 a la mañana, enterado de la desaparición de Hugo un compañero llamado Oscarcito Lucatti, que trabajaba con él en Obras Públicas, va al local del partido, porque iba a haber una asamblea. Hacen el volante y salen del local Dicky Povedano, que era dirigente de Previsión Social, Patricia Claverie, una pibita de la juventud, que venía a estudiar a La Plata, creo que era oriunda de Bahía Blanca y Oscarcito. Los tres salen del local, que está en pleno centro de La Plata, a dos cuadras de la Plaza San Martín, donde está la gobernación. A media cuadra de allí, en 8 entre 54 y 55, los interceptan en un auto, delante de un montón de transeúntes, y desaparecen. Horas más tardes son encontrados en las afueras de La Plata, con las manos atadas atrás, típico asesinato de la Triple A, y acribillados a balazos los tres compañeros.”

6 comentarios:

José Pepe Parrot dijo...

Hay mucho para laburar sobre esa etapa, la de la Triple A. Muchos que ahora tienen una mala memoria infinita. Pienso en Rucucu y se me estrujan las tripas.

Off Topic:
Aunque relacionado con éste tema ¿vió The Rati Horror Show? Yo vi la mitad porque me se colgó la PC. COn esa mitad le digo que ya estoy hecho.

Unknown dijo...

tal vez la etapa más compleja, sí. Pero como ya dijo Néstor sobre el crimen de Ferreyra, hasta las últimas concecuencias.

Moscón dijo...

Denise Dumas si lee tu entrada seguirá pensando que es un país de mierda,y que esos muertos algo habrán hecho para terminar así.
Lo que hicieron fué usar la cabeza para tratar de cambiar la historia,cometieron el crimen de querer un país mejor.

Almita dijo...

Dormi: late, no la vi. En estos días estoy viendo si me hago tiempo para subirles esa que tanto les recomendé de Liverpool, subtitulada. Apenas tenga un poco de tiempo que pueda usar en eso, la subo y la comparto.

Sobre la causa Triple A:
Esa etapa es crucial que la saldemos. Crucial. Tiene que quedar todo limpio, único modo de poder decir "Se hizo justicia". Es crucial.
Tal cual Dormidano, tal cual Manuel. Es la más compleja, y de la que menos datos o testigos quedan, encima.
Moscón, así es. Y es así de triste.
Saludos a los Mosqueteros de Estufados, snif.

Agustín Molina dijo...

Realmente no tenía noticias del trámite de esta causa.
Y me causa satisfacción que aunque lento, a los tumbos, con obstáculos, esté avanzando la investigación de uno de los momentos más oscuros de la historia.
No es la primera vez que me entero, leyéndola!

Almita dijo...

Gracias Agustín. Es necesario que se llegue a algún punto en estas causas, que al menos, se investigue lo que se pueda, aunque no se llegue a mucho. Porque hay que saldar todos los períodos, nos guste que revuelvan en ellos o no.
Saludos.

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