El cajero automático, o ATM (Automatic Teller Machine), es indudablemente uno de los enemigos públicos número 1.
No conozco nadie que los adore, salvo mi hijo menor cuando tenía unos 3 años, que creía que era una "máquina que daba plata", como si lloviera. Si yo le decía que no tenía dinero, me decía "bueno má, andá al cajero que te dá".
Pero cuando uno crece, se dá cuenta que el ATM es como su enemigo, y como si fuera poco, es delictivo.
Si cobrás por uno de ellos tus haberes, te dá de a $ 1400 por día. O sea, te dá lo mismo que era el límite en el año 2000, y yo cobro hoy 4 veces más que en el año 2000, motivo por el cual los primeros días del mes, tengo que ir al cajero todos los días, y elegir a quién colgar, porque no alcanza para pagar todo.
Hoy saco para pagar esto, mañana para pagar aquello, y vos vas a tener que esperar hasta el viernes porque el cajero no me dá más plata, PLATA QUE ES MÍA, pero no me la dá, cómo explicarte...
Lo delictivo, es que comete retención indebida de haberes. Porque son mis haberes, PERO NO ME LOS DÁ.
Hay otro problemita; a veces tiene hambre, y se come tu tarjeta. Y entonces, agarrate, 20 días de espera, trámites, despioles, colas, problemas, porque el buen ATM se comió la tarjetita.
Hace unos días, le conocí una nueva maña: pedí $ 1000, y me los dió, pero sólo expulsó unos 2 milímetros del largo del billete. No podía sacarlos, y no confiaba en que la persona que siguiera estuviera dispuesta a poner su tarjeta, y al expulsar y trabar los de él, lograra retirar los míos. Me salvó la pinza de depilar que nunca falta en la cartera de la dama, que me permitió ir tomando de ese miserable bordecito billete por billete, rogando que no se cortara, y extraerlos. Era un local de esos que tienen 3 cajeros; entró una persona, y me miró muy mal... creo que pensó que estaba robando.
Hace poco me enteré que un ATM reemplaza a 12 empleados; no se toma vacaciones, no se embaraza, no se le pagan obra social o aportes jubilatorios, y no se queja.
Eso sí, lo escupen, y mucho. Es raro encontrar una pantalla de ATM sin escupidas. Es un artefacto bastante sucio, y el espacio que lo contiene, suele estar más mugriento aún, con olor a rancio, sin ventilar y lleno de gérmenes patógenos (todos meten los dedos, y tocan plata. y se chupotean el dedo para contarla, como si en el caso que te diera de menos, hubiera algo por hacer... Sería inevitable que no fuera una fuente de contaminación).
Pagar un impuesto o servicio, hace imprescindible y necesario primero pedir un saldo POR ESCRITO. He pagado una patente directamente, sin pedir antes ninguna información por escrito, y el ATM tenía la cinta de impresión gastada. Me salió un recibo de patente automotor donde no se leía nada, absolutamente nada. Me imaginé que me parara la corruptísima caminera de Chascomús y al pedirme la patente, entregar ese papelito en blanco. Moraleja: o lo pago con Homebanking, o primero testeo el estado de la cinta de impresión.
La mayoría tienen las puertas rotas, cosa que uno queda adentro, extrayendo 1400 mangos, a merced de cualquiera que tenga ganas de tener ESOS 1400.
Bah, o cualquiera que tenga una tarjeta magnética, aunque sea de un local de fichines, como Sacoa. La tarjeta de Sacoa abre las puertas de los cajeros, lo he podido comprobar.
El progreso, lo que nos salva, es el progreso...
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